PRIMERPASO
Primero hay que tomar un recipiente “mate” y cargarlo tres cuartas partes, con la yerba elegida.
Luego, taparlo con la palma de una de la manos, darlo vuelta boca abajo y agitarlo enérgicamente.
Esto nos permite mezclar todos los componentes, principalmente el polvo y evitar que la bombilla se tape, o el mate salga muy amargo.
También es un hábito muy común endulzarlo. Esto puede hacerse de dos maneras: una de ellas es mezclar el endulzante con el agua, con lo cual se logra un sabor homogéneo; y la otra es agregar el endulzante entre cebada y cebada.
SEGUNDOPASO
Luego, volvemos a la posición casi inicial, volcando la yerba mate a 45º y dejando un pequeño canal, en donde colocaremos el agua tibia (40º). Aunque muchos pasan de largo esta parte, este paso es fundamental en este proceso porque es lo que evita que la yerba se queme.
TERCERPASO
Como tercer paso, llega el turno de colocar la bombilla en el canal, bien al fondo. Luego cebamos con el agua del termo que debería ser agua potable y filtrada, a una temperatura de entre 75º y 80º.
Es importante buscar un equilibrio entre el aroma en la nariz y el paladar, logrando un amargor atractivo en el mate.
YLISTO!!!
Ahora sí, ¡ya podés disfrutar de nuestra infusión nacional! ¿Sabías que, según la tradición en Argentina, nunca se debe cambiar de cebador ni se debe mover la bombilla?